PARIS (I)

    Comienzo la semana con buenos y recientes recuerdos. En los próximos días os iré mostrando algunos looks de mi viaje de aniversario, pero hoy quiero compartir con vosotr@s mi experiencia en el desfile de Elie Saab. Fue una sorpresa total. Casi me da algo cuando recibí esta foto vía twitter la tarde anterior a nuestro viaje...

    Si ya estaba nerviosa preparando todo para el viaje, os podéis imaginar como me puse después de ver la invitación al desfile de uno de mis diseñadores favoritos en la Semana de la Moda de París. ¡Todo un sueño!

    La llegada al desfile no fue un camino de rosas. No llovía, diluviaba. Y yo preparada para salir subida en mis Pigalle (zapato ideal para la lluvia, como podéis imaginar). Al subir al coche pensé "bueno, menos mal que no me voy a mojar mucho yendo de puerta a puerta"...ay, ingenua de mí...

    El desfile era en un espacio efímero construído especialmente para la semana de la moda en pleno centro de los jardines de las Tullerías. La primera sorpresa (desagradable) fue el monumental atasco en el que nos metimos, pensábamos que no llegaríamos a tiempo. Nervios. La segunda sorpresa (aún más desagradable) vino cuando nos dimos cuenta de que no se podía acceder con el coche ni a la puerta del recinto ni a nada medianamente cerca de la puerta. Nervios e incertidumbre. Y la tercera sorpresa (la más desagradable) fue comprobar que para acceder al desfile, además de recorrer bajo la tremenda lluvia casi un kilómetro, había que atravesar un precioso barrizal. Perfecto para llegar monísima. Lo mismo debieron pensar muchas de las celebridades invitadas al desfile, que, ante los inconvenientes en el acceso, decidieron darse media vuelta, porque apenas hubo caras conocidas que sí estaban invitadas...

    Total, que corre que te corre porque llegábamos justísimos, diluviando como si fuera a pasar por allí el Arca de Noé, atravesando el descampado/barrizal subida en los Pigalle, y con los nervios de punta y un incipiente cabreo...al final llegamos sanos y salvos. O casi. 

    En el desfile, que cerraba la semana de la moda parisina, no cabía un alfiler, y se formó un revuelo considerable cuando llegó Rosario Dawson, la única celebrity que atravesó el barrizal para llegar.

esta foto os la envié por twitter minutos

antes de empezar el desfile

¡estaba empapada!

    El desfile fue impresionante. Entre lo emocionada que estaba, lo grande que es todo, la cantidad de gente que había, que estaba en París, que era Elie Saab, en fin...que casi lloro de la emoción, soy así de tonta, qué le vamos a hacer...

la colección de día fenomenal,

pero lo mejor empezó con los vestidos

de fiesta...

el carrusel final, lleno de vestidos de alfombra roja...

y el diseñador libanés, saludando al terminar

    Este es el look que elegí para el desfile. Empapada y con los zapatos destrozados, pero aquí va la foto:

pantalones y camiseta: Zara (p/v12)

chaqueta: Chanel (vintage)

bolso: Hermés

zapatos: Pigalle de C.Louboutin

Rosario Dawson monísima y encantadora, se prestó a mi

momento "friki-fan"

gracias F, por hacer posible lo imposible...

    Así fue mi primer día en París de este viaje, ya os iré contando más cositas y enseñando más looks, que es lo que nos interesa. Y mis zapatitos...pobres, se han quedado en París, en el "hospital" del Sr.Louboutin, porque quedaron "siniestro total"...

¡Feliz lunes!

(y feliz día a los papás)